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  LA GOBERNABILIDAD DE LA VENEZUELA DEMOCRÁTICA
 
 LA GOBERNABILIDAD DE LA VENEZUELA DEMOCRÁTICA

 

 

La caída de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez da inicio en nuestro país, la era democrática, la tolerancia política y la alternabilidad democrática. Al gobierno dictatorial le sucede la Junta de Gobierno, constituida  por jefes militares que habían promovido desde el ámbito militar el derrocamiento de Pérez Jiménez. El objetivo primordial de la Junta de Gobierno fue impulsar el proceso político del país a la democracia. En el marco de la Junta de Gobierno se legalizaron los partidos políticos, regresaron a nuestro territorio los exiliados y fueron puestos en libertad los presos políticos. La Junta promovió el pleno empleo con el objeto de mitigar los efectos de la parálisis económica en la cual estaba sumido el país, así como canalizar a través del trabajo y las libertades públicas la violencia contenida de la población, una vez aniquilada la dictadura.

 

Una vez que la junta de gobierno nombra la Comisión Redactora del Estatuto Electoral, la cual definiría las estrategias para el proceso que se realizaría el 7 de diciembre de 1958, se desata en el país un intenso trabajo de organización y movilización política; los partidos Acción Democrática, Copei, URD y el Partido Comunista, resquebrajó la unidad que animo a estos partidos en la lucha común contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, cada cual enfilo sus baterías para cautivar del voto popular; a pesar de que cada uno con miras a las elecciones, siguió senderos distintos,  se reagruparon monolíticamente en torno a la Junta de Gobierno, para repeler los intentos internos y externos en torno al cuerpo militar de entonces, para torpedear el proceso político en curso.

 

Con el objeto de mantener la unidad de los partidos políticos que pujaban por alcanzar la preferencia del electorado a través del voto, firman en octubre de 1958 el Pacto de Punto Fijo, de este pacto de gobernabilidad refrendado por Acción Democrática, Unión Republicana Democrática y Copei, fue excluido el Partido Comunista. Los partidos firmantes del Pacto de Punto Fijo a actuar en conjunto en aspectos como la defensa de la constitucionalidad, se opondrían al uso de la fuerza para cambiar los resultados y los partidos se comprometían a presentar ante el electorado un programa mínimo en común. Aunque para las elecciones de 1958 los firmantes del Pacto de Punto Fijo no lograron ponerse de acuerdo a una candidatura en común, este acuerdo logró mantener la constitucionalidad en nuestro país, frente a las intentonas de la derecha, de los militares y la extrema izquierda por derrotar la vocación democrática de los venezolanos. Los partidos políticos Acción democrática y Copei, firmantes del pacto de Punto Fijo, lograron capturar la preferencia del electorado y por más de cuarenta años se alternaron en el poder.

Todos los partidos políticos que en Venezuela se crearon después del 45, se crearon con el sistema leniniano de partidos es decir, poder concentrado en la cúpula –lo que Lenin llamaba “esa pequeña oligarquía dirigente”, el no escatimó palabra, la llamaba así, esa pequeña oligarquía dirigente- que concentraba todos los poderes y decide la vida de la militancia, de arriba a bajo; el verticalismo, el delito de opinión interno, la imposibilidad de generar ningún debate dentro del partido que no sea a partir de la cúpula dirigente y ese otro aspecto que además es fundamental en el esquema leniniano del partido; la sociedad las organizaciones de la sociedad concebidas, como decía Lenin, como correas de transmisión de la voluntad del partido. De allí viene, por tanto, esa tendencia tan propia de nuestro esquema partidista venezolano, de “confiscar” las organizaciones de la sociedad civil, las organizaciones no políticas o no directamente políticas, de carácter gremial, sindical, etc. Todo en Venezuela está asignado por este esquema de relaciones: el partido controla a la sociedad.[1]

 

Acción Democrática (AD), miembro de la Internacional Socialista, tiene su origen en el movimiento estudiantil de 1928, en el marxismo y en la personalidad de su líder Rómulo Betancourt. Podemos decir que las agrupaciones que antecedieron al partido Acción Democrática fueron la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI,) constituida en Colombia por Rómulo Betancourt y otros exiliados venezolanos (1931); el Movimiento de Organización Venezolana (ORVE); el Partido Democrático Nacional (PDN). Acción Democrática surge a la escena política nacional en 1941.

Antes que decir si AD, es un partido leninista, es importante revisar cual era la ideología de su fundador: Rómulo Betancourt. Rómulo Betancourt es un personaje bien particular, el cual puede ser tildado de comunista, leninista, marxista, socialdemócrata, etc.

En sus años mozos, por allá en 1928, Betancourt tenía una marcada influencia marxista, pero de la corriente de Vladimir Illich Ulianov, mejor conocido como Lenin; luego en su primer exilio en Costa Rica, formó parte del partido comunista de ese país, por lo que consolida su formación comunista; durante estos años , en el mundo se da una discusión bien singular en la cual una parte del marxismo deriva en lo que conocemos en socialdemocracia, y al mismo tiempo se comienza a dar una especie de guerra entre el comunismo y la socialdemocracia.[2]

 

En sus orígenes Acción Democrática fue un partido de izquierda socialista, que abogaba por el nacionalismo. Comenta Teodoro Petkoff que Rómulo Betancourt mentor del partido Acción Democrática abrevó en las fuentes del comunismo internacional del cual se apartó rápidamente, pero mantuvo el esquema de partido leninista del partido y AD fue organizada de un modo tal, que sería la envidia del partido Bolchevique de Stalin. Acción Democrática abogó al estatismo, donde el Estado fuera el regulador y promotor de la actividad empresarial y el sector financiero; promulgo políticas  proteccionismo arancelario.

Acción Democrática fue adoptando desde la década de los años 60 una postura cada vez más conservadora, hasta que en la última década del siglo pasado, abandona la mayor parte de los postulados socialdemócratas y estatistas, deslizándose hacia una ideología neoliberal.  

El partido social cristiano COPEI o Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), es un partido con ideología demócrata cristiana; su crecimiento primario se desarrolló en la década de 1940 con el apoyo de la Iglesia Católica, con las denominaciones primarias de partido Acción Nacional y de la conservadora Unión Nacional de Estudiantes (UNE). Dicen sus seguidores que la ideología socialcristiana es un intento de construir el socialismo desde el cristianismo.

COPEI ha pasado de ser un partido católico-conservadores,  de inspiración social-cristiana, hacia una marcada tendencia hacia la centro derecha. Sostienen sus actuales dirigentes que la ideología del partido está enmarcada en la derecha demócrata cristiana, inspirada en los programas y políticas de partidos europeos conservadores.

La economía en este período histórico estuvo dominada por la actividad petrolera, la cual fortaleció la economía rentista nacional, sujeta a los vaivenes de los precios del petróleo en el mercado nacional y dependiente de las fluctuaciones de la economía internacional. El petróleo fortaleció el binomio Estado-Gobierno, el cual domino toda la escena nacional. Las políticas emprendidas en este período se caracterizo por la aplicación de teorías del Keynesianismo y el liberalismo. La teoría Keynesiana fue creada por Keynes, en el marco de la gran depresión norteamericana, donde el estado toma el control de la economía, lo cual genera acumulación de capital por parte del Estado, aumento del gasto público para estimular la demanda y generar empleo.

En el pensamiento económico de Betancourt y sobre todo, hasta el momento en que él se mantuvo plenamente activo en política-que podríamos ubicar, sin mayor rigor, en la división y derrota de AD es en 1967-1968-, el socialismo democrático guardó una relación muy estrecha y coherente con el nacionalismo económico y con las doctrinas emparentadas con la utilización del gasto público y del Estado como palancas de desarrollo- Hasta 1968_ o si se prefiere hasta 1975, con la nacionalización del petróleo_, estas simbiosis de ideas políticas y económicas que sirve de marco y que, en buena medida, fue producto del pensamiento de Rómulo Betancourt, mantuvo una vigencia indudable.[3]

 

A finales de este período en estudio, las políticas económicas aplicadas tuvieron enlazadas con la s teorías del Neoliberalismo, la cual hace referencia en políticas económicas con énfasis tecnocráticos y macroeconómicos que considera contraproducente el intervencionismo del Estado en la economía, defiende el libre mercado como garante del equilibrio institucional y del crecimiento económico del país. La economía rentista nacional, sujeta a los vaivenes de los precios del petróleo la dependiente de las fluctuaciones de la economía internacional, aunado a políticas económicas desacertadas, el empobrecimiento sostenido de la población, el descredito de los partidos políticos dieron al traste y agotamiento de este pacto de gobernabilidad.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Acción Democrática (1958) Pacto de Punto Fijo. Comité Ejecutivo Nacional, Unidad de Análisis y Políticas Públicas.

Disponible en:

htp://www.acciodemocratica.org.ve/generator/arch_documentos/documentos/Pacto%20de%Punto%20Fijo.pdf

 

Caldera Rafael y otros (1989) Rómulo Betancourt. Historia y contemporaneidad. Ediciones de la Fundación Rómulo Betancourt.

 

Cartay, Rafael (2007) Las crisis económicas y sus repercusiones en la economía venezolana.

Disponible en:

http://iies.faces.aula.ve/Revista/Articulos/Revistas_11Pdf/Rev11Cartay2-pdf

 

Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (1995). Reforma de los partidos políticos. Financiamiento y democracia. Ediciones Nerea.

 

Fundación Polar (1997) Diccionario de Historia de Venezuela. Ediones de la Fundación Polar.

 

Rivas Leone, José Antonio (2002). Transformación y crisis de los partidos políticos. La nueva configuración del sistema de partidos políticos en VenezuelaDisponible:       

http://www.saber.ula.ve/db/saber/Edocs/centrosinvestigaciones/cipc/publicaciones/articulos/josertransformaciones.pdf.



[1] Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (1995). Reforma de los partidos políticos. Financiamiento y democracia. Teodoro Petkoff, pág. 126.

[2] Rivas Leone, José Antonio (2002). Transformación y crisis de los partidos políticos. La nueva configuración del sistema de partidos políticos en Venezuela, Pág. 1

Disponible: http://www.saber.ula.ve/db/saber/Edocs/centrosinvestigaciones/cipc/publicaciones/articulos/josertransformaciones.pdf.

[3] Caldera, Rafael y otros (1989). Rómulo Betancourt.  Historia y contemporaneidad, pp.258 y 259

 
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